Unirse a gente mediocre es unirse a gente tóxica, sin darte cuenta
de que el aire viciado entra por los poros y enferma.

¿Cómo hacemos con  esos empleados difíciles?… que critican todo, crean un clima de malestar, llegan tarde, se van temprano, faltan, no acaban su trabajo, tienen excusas para todo…con el agravante que  ganan igual que el mejor de los empleados que tenemos.

También existen empleados tóxicos muy eficientes y brillantes, pero también contaminan.

Tenemos solo dos opciones: ó tratamos de recuperarlos (existen métodos) ó  los desvinculamos de la empresa (ganando un buen clima laboral y eficiencia).

Ignorar el problema es dejar en manos de estas personas tóxicas los estados de ánimo del personal, contaminando de conflictos el día a día…

¿La eficiencia dentro de nuestra organización es imposible?

Y ni hablar cuando están en contacto con clientes y/o proveedores, descargan en ellos todos los malestares que tienen con la empresa.

Les proponemos seguir 5 pasos firmes y no precipitados para resolver este común problema en todas las empresas.