En momentos de alta turbulencia, se hace imprescindible administrar bien nuestra gestión. Pero no se puede administrar lo que no se conoce. Por ello se hace necesario medir para evaluar y tomar decisiones.
-Pero no medir por medir-, sino hacerlo a partir de una metodología eficiente, que realmente muestre lo que necesitamos para poder gerenciar nuestra realidad empresarial. |