Es habitual trabajar bajo presión todos los días y poder mantener la CALMA se nos hace difícil y sobre todo tratar de NO contagiar el malestar a todo el equipo.
Tarea complicada pero no imposible. Ante cada situación de presión debemos ser duros en el qué y blandos en el cómo.
Aplicar herramientas que nos despeguen de cada situación complicada una vez resuelta, nos ayudará a mantener la calma y lograremos mayor eficiencia en el resto de las actividades.
Empezando con nosotros podremos ayudar a nuestro equipo, como dice el dicho: Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra.
Si podemos, nuestro equipo podrá sino lo ayudamos. Acompañar, acompasar, ayudar, asistir, apoyar… son palabras milagrosas y contagiosas.
En este taller conoceremos las herramientas para mantener LA CALMA:
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