De un día para otro, sin aviso el mundo cambió, la vida cambió y las empresas también. ¡Nos salvamos todos o no se salva nadie!
Desde RRHH nuestra obligación es pensar desde otro lado, hacer cambios inimaginables, aportar, unir, enseñar, ayudar, comprender, ser solidarios, tener más claro que nunca, con qué gente cuenta nuestra empresa para esta nueva vida y ser hacedores de un milagro… tirar todos en la misma dirección.
Necesitamos una mirada estratégica, creativa, innovadora, flexible, comunicativa, organizadora. Hacer un giro de 360 grados. Tiene que encontrar otra forma, otra manera y llevar adelante otra estrategia. Este es un momento histórico que no puede ser desaprovechado.
Hay que escuchar otras voces, capacitarse diferente para ser un fuerte aliado de altos ejecutivos, mandos medios y todo el personal y llevar propuestas realizables.
Transformarse en agente de cambio y socio estratégico. Y este rol puede ser liderado por RRHH. Difícil pero no imposible.
|