Siempre hablamos de lo mismo, la gente buena se me va y la gente conflictiva queda, no estamos logrando los resultados planificados porque la gente no responde, no conseguimos gente adecuada. Damos todo los que nos piden e igual nos fallan.

Entonces hay que ponerse manos a la obra y solamente Gestionando el Desempeño de la gente lograremos los objetivos trazados.

NO podemos seguir gestionando a la personas como lo hacíamos en otras épocas. Todo cambia día a día y también las expectativas de la gente y aparecen movimientos inesperados,  gente que renuncia, head huntings, despidos, suspensiones, baja repentina en la motivación de colaboradores, etc.

Esto involucra a Directivos, gerentes, jefes, supervisores y personal de RRHH ya que todos deben actuar en conjunto, porque el éxito de ellos se sustenta en la gente que los acompaña.

Se deben tomar decisiones inmediatas, ya que el precio de la demora o decisiones no acertadas puede significar quedarnos con gente que no rinde, gente conflictiva, gente reactiva, gente que espera que todo se haga en forma mágica, cero gestión, cero aportes e ideas. Resultado: Altísimas pérdidas económicas.

Saber quiénes son los que me pueden ayudar y retenerlos es LA GRAN DECISIÓN.

Entonces… ¿qué hacemos?